Un buen destino para Semana Santa
Hace mucho tiempo un movimiento tectónico provocó la erupción de las lagunas y su particular terreno compuesto principalmente por caliza y arcilla creó asimismo mares subterráneos. En la superficie, la geología hace de las suyas y un conjunto de barreras tobáceas van enlazando las 16 lagunas que componen este espacio natural único en el mundo, solamente comparable a los lagos escalonados de Plitvice en Croacia.
Las lagunas se encuentran rodeadas de vegetación palustre como los carrizos y rodeadas de árboles de ribera como el álamo blanco.
A su alrededor, ya sin contacto directo con el agua, nos encontramos con el bosque mediterráneo, donde la encina predomina sobre otras especies, con matorrales característicos como el romero o el tomillo.
Según tomamos altitud, en la parte alta de las lagunas, la sabina prolifera ganando terreno sobre la encina. La sabina es sin duda el árbol emblemático del Parque, de gran valor ecológico y protegido.
En cualquier época del año podemos disfrutar de distintas actividades en las Lagunas de Ruidera pero especialmente cuando llega el buen tiempo, el Parque Natural nos ofrece un amplio abanico de actividades relacionadas con la naturaleza que podemos realizar.
Existe una variada red de caminos para practicar el senderismo o pasear en bicicleta, sobre las aguas de las lagunas podemos navegar en kayak o incluso hacer snorkeling, buceo y alucinar con la claridad de sus aguas.
Las variadas especies de aves que viven y se dejan ver en ciertas temporadas del año por el parque nos ofrecen una espléndida ocasión para avistar aves. Asimismo, en Ruidera también existe la opción de practicar la escalada o la espeología.
Además, en una de sus cuevas podremos practicar la espeología literaria. ¿Qué es eso? Pues en este caso, seguimos los pasos de Don Quijote para adentramos en la Cueva de Montesinos que aparece reflejada en los capítulos XXII y XXIII de la novela. En sus profundidades, el Caballero de la Triste Figura sufre toda una serie de alucinaciones que con un poco de imaginación podremos trasladar en las mismas paredes de la cueva en vivo.
Sin duda una auténtica experiencia quijotesca donde podemos ver sombras y formaciones que nos transportan a la célebre novela de Cervantes. Además, es una excusa ideal para conocer las entrañas de Ruidera y con suerte avistar la colonia de murciélagos que habitan en la cueva.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera tiene todo lo que necesitas para pasar unos días inolvidables.